domingo, 13 de junio de 2010





Brasilia, 13 jun (EFE).- Dilma Rousseff asumió hoy formalmente la candidatura presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) con la promesa de continuar con la obra del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, pero "con el alma y el corazón de la mujer brasileña". Seguir leyendo el arículo
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Rousseff ofrece para Brasil "más de Lula, pero con alma y corazón de mujer" Ampliar fotografía
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Rousseff se presentó en una convención nacional del PT convocada para ratificar su candidatura para las elecciones del próximo 3 de octubre con un discurso en el que hizo hincapié en su condición de mujer y "heredera" de la gestión de Lula, quien encabezó el acto.
La economista de 62 años y pasado guerrillero, se arropó en la obra de Gobierno de "este gran presidente que ha tenido Brasil" y ofreció continuidad, pero no "para repetir, sino para avanzar".
No obstante, en un claro guiño al voto femenino, que representa poco más del 50% del electorado, enfatizó una y otra vez que Brasil, en toda su historia, sólo ha sido gobernado por hombres.
"Llegó la hora de que una mujer gobierne el país, porque nadie mejor que una mujer para profundizar la mirada social" de Lula, dijo.
"Nosotras nacemos con el sentimiento de cuidar y proteger, somos las responsables de nuestros hijos, hermanos y maridos, y si sabemos como darle amparo a ellos, también sabemos como darle amparo a toda la población brasileña", declaró la candidata.
En esa misma línea, dijo que si ella gana las elecciones, "cuando alguien les pregunte qué quieren ser cuando crezcan, las niñas brasileñas podrán decir, igual que los niños o los obreros después de Lula, que quieren ser presidentas" del país.
"No es casualidad que, después de este gran hombre, Brasil será gobernado por una mujer, que va a continuar con la obra de Lula", pero "con alma y corazón de mujer", declaró.
Rousseff se comprometió a profundizar todos los planes sociales del actual Gobierno y también a mantener las líneas maestras de la política exterior, volcada a darle una mayor proyección a Brasil y a la integración con los países latinoamericanos.
En el plano regional, aseguró que su proyecto apunta a "estrechar más las relaciones con todos los vecinos de Suramérica", "sin ningún imperialismo, sino con solidaridad", y a llevar esa integración hacia el resto de los países de América Latina.
Al intervenir ante los cerca de 5.000 dirigentes y militantes que se congregaron en Brasilia, Lula dijo estar convencido de que será sucedido por Rousseff, pero alertó al PT de que "no será fácil".
Recordó que, cuando faltan "tres meses y veinte días" para los comicios, el PT debe prepararse para entrar de lleno en la campaña y "sin pensar que ya se ganó, porque ninguna elección es fácil".
También advirtió que la campaña puede "estar llena" de denuncias, como las que la oposición formuló en las últimas semanas, referidas a supuestas maniobras del comando de la campaña oficialista para manchar la imagen del candidato socialdemócrata, José Serra.
"Esperamos que nuestros adversarios estén dispuestos a hacer una campaña de nivel elevado, para discutir ideas, y que no hagan ese juego rastrero de estar inventando denuncias todos los días", dijo.
Según las encuestas de opinión, Rousseff cuenta con un 37% de las intenciones de voto, igual que Serra, abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y ratificado como candidato de esa formación este sábado.
En la convención nacional celebrada hoy, el PT también aclamó como candidato a vicepresidente de la fórmula oficialista a Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la formación política con mayor calado en el país.
Ese partido de centroderecha forma parte de la actual coalición de Gobierno, cuenta con las primeras minorías en las cámaras de Diputados y del Senado, y gobierna en 1.180 de los 5.563 municipios que tiene el país.
Está considerado una potente maquinaria electoral, que puede ser clave para volcar las preferencias en favor de Rousseff, quien jamás ha sido candidata a un cargo de elección popular y sólo ha ocupado puestos burocráticos en la administración pública

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